Para los que no seguían las carreras de la época, un Minardi era un monoplaza de Formula 1 que no corría ni empujándolo cuesta abajo, con unos mecánicos que apenas sabían para que servía un destornillador y un presupuesto que no daba ni para comprar una bolsa de pipas.
El primero de esos años fue Adrián Campos. Participó durante los años 1987 y 1988 y su mayor éxito fue acabar dos de las 21 carreras en que participó. Tras estos brillantes resultados, le pegaron una patada en el culo y tuvo que retirarse.
Fue sustituido por Luis Pérez Sala, el cual tuvo algo mas de suerte. Disputó un total de 32 carreras ente 1988 y 1989 de las que consiguió acabar 11. Su mejor resultado fue un sexto puesto en el Gran Premio de Gran Bretaña, obteniendo un punto que a día de hoy todavía lo guarda en una vitrina.
Mas o menos todas sus carreras se podían definir como esto:
No eran malos ni nada jajajaja
ResponderEliminarSi que eran malos y encima montados en una cafetera.
ResponderEliminarde este no me acuerdo, pero normal, nunca me ha gustado la F1.
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