Los que lo conocieron en los años previos a la expropiación hablaban de él como un hombre serio, reservado, muy trabajador y profundamente religioso. El perfil de José María Ruiz-Mateos no hacía sospechar en absoluto el espectáculo mediático que ofreció en su lucha por mantener vivo el llamado 'caso Rumasa'. Años más tarde el empresario confesaría el gran esfuerzo humano y psicológico que le supuso protagonizar esa cruzada en la que un día se disfrazaba de Superman.Su lucha por conseguir que la expropiación de la empresa Rumasa no se mandara al cajón del olvido, estuvo jalonada de numerosos y extravagantes actos de protesta y de varias entradas y salidas de la cárcel. Especialmente sonada fue su agresión en 1989 al que fuera ministro de Economía, el socialista Miguel Boyer. Al grito de «que te pego, leche», Ruiz-Mateos le golpeó con el puño en la cabeza y le partió las gafas.
Fuente:
El payaso vuelve a hacer de las suyas. Un golfo que tenía que estar en la cárcel.
ResponderEliminarA mi lo que realmente me sorprendió fueron esas cartas al presidente del BBVA, lo que me dice cuánto poder tiene el susodicho, puede sostener o dejar caer a quien quiera. Adivinemos quién manda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un golfo que tenía que estar en la cárcel.
ResponderEliminarPor todo y por esto aun más... pero quien se creía que era para tratar así a la gente?
El tiempo le ha puesto en su sitio, primero de payaso y luego en el olvido que es donde tienen que estar estos que faltan al respeto.
Un besote
Menudo pajarraco... y encima, tanto tiempo despues, vuelve a las andadas con lo mismo. Si es que bicho malo...
ResponderEliminarA ver... según entiendo al tipo le expropiaron injustamente su empresa, (eeesa tontería del bien común y todas las mentiras del estado que permite el robo descarado llamado impuestos).
ResponderEliminarAnte este atentado contra su propiedad, el tipo se arma de valor e inicia una cruzada contra el gobierno para que le devuelvan lo que legalmente le pertenece... ¿es así?.
Pues si es así, ¡hombre!!!, el tipo es un héroe libertario, digno de una película de Hollywood, una leyenda viviente, un mito vivo.
En Venezuela ya se han visto varios casos de mártires que renunciaron a ceder sus propiedades ante las expropiaciones comunistas, se armaron de valor, contrataron varios mercenarios y esperaron a la policía para recibirlos a punta de fuego, uno de ellos fue un caso sonadísimo, murió pero su ejemplo libertario es grande para los que creemos en la libertad y despreciamos los totalitarismos estatales o socialismo.
Que vergüenza que haya gente que no valore la libertad y trate de payaso a quien en justo y total derecho defendió lo que era suyo, no saben lo que es vivir bajo un socialismo asfixiante.
No conozco el final de la historia, pero espero que ese señor haya recuperado su empresa y les haya dado en la trompa a todos aquellos "perdedores" que llegan a un puesto público para obtener el poder que por su propia cuenta e inteligencia jamás alcanzarían.