Era un caramelo duro de color marrón claro alargado con bordes cuadrados con un sabor parecido al de la Cocacola.
El envoltorio era de color marrón y las letras en color dorado.
Costaban una peseta de las de entonces y la verdad es que era unos de los caramelos que estaban mas ricos.
Todavía hoy en dia se pueden encontrar, pero no tienen nada que ver con los originales
Si queréis recordar su sabor haceros un chupito de ponche con lima.
ResponderEliminarEn madrid hay una tienda de caramelos artesanales, que cuestan un cojón, pero el saber es el mismo.
ResponderEliminarDe verdad!!!
Me había olvidado de ellos, que recuerdos.
ResponderEliminarAún venden los originales en el Medina.típica tienda mayorista que está en Móstoles.
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