El Muro de Berlín fue parte de las fronteras interalemanas desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó a la República Federal Alemana de la República Democrática Alemana hasta ese año.
Sería muy largo explicar por qué se construyó ese muro ya que, aunque fue levantado en 1961, habría que remontarse hasta el final de la Segunda Guerra Mundial para ver los antecedentes y entender bien el asunto. Así que aquí nos limitaremos a explicar la caída del Muro, que es lo que nos interesa por la fecha (1989).
El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción. La apertura del muro fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Praga y Varsovia y por la frontera entre Hungría y Austria.
Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la RDA a través de Checoslovaquia.
El gobierno de Alemania Oriental decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita.
El miembro del gobierno Günter Schabowski anunció en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al muro, donde los guardas fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso.
Gracias a los anuncios de las radios y televisiones de la RFA y Berlín Oeste bajo el título «¡El Muro está abierto!», muchos miles de berlineses del este se presentaron en los puestos de control y exigieron pasar al otro lado. En esos momentos, ni las tropas de control de fronteras ni los funcionarios del ministerio encargados de regularlas estaban informados. Sin una orden concreta, sino bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstraße se abrió a las 23:00, seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA.
Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población de Berlín Oeste. La mayoría de los bares cercanos al muro daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí. En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro. Cuando se conoció la noticia de la apertura del muro, se interrumpió la sesión vespertina del Bundestag en Bonn y los diputados entonaron espontáneamente el Himno de Alemania.
El 9 de noviembre, los propios ciudadanos berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.). El virtuoso del violoncelo Mstislav Rostropovitch, que había tenido que exiliarse al Oeste, fue al pie del muro a animar a los que lo demolían. La fotografía de esta anécdota se volvería célebre.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Muro_de_Berl%C3%ADn#La_ca.C3.ADda_del_Muro_de_Berl.C3.ADn
El muro de la vergüenza.
ResponderEliminarFue emocionante ver caer algo tan absurdo.
Je, el muro no se cayó: ¡lo tiraron! (hicieron bien)
ResponderEliminarPero sí que haber podido verlo, aunque fuese por la tele, es algo que se queda bien grabado en la memoria.
Biquiños Kassio!!
Hasta hace poco que tuve que estudiarme la Guerra Fría nuestro profe nos contó la maravillosa anécdota de porque cayo el muro, eso si que fue absurdo, pensar que un error humano acabo con el muro...
ResponderEliminarSin duda un maravilloso momento en la historia de Europa y del mundo. Tras la caida del muro, las heridas dejadas por la Segunda Guerra Mundial (la peor que el mundo conociera jamas) comienzas a cicatrizar de verdad.
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