Este juego realmente no recuerdo de qué año es, aunque me suena de la época ochentera, quizá sea de finales de los 80.
El juego lleva una cama con el fondo de cartón, debajo de la cual hay un motorcito que funciona con pilas de las gordas. En la cama se ponen unos chinches de plástico que son de colores y que con la vibración del motorcito saltan.
El objetivo del juego es pillar con unas pizas los chinches saltarines de tu color, misión prácticamente imposible y que acaba con los nervios del más templado.
Por otro lado es un juego tremendamente ruidoso al que estaba prohibido jugar a la hora de la siesta, a la hora del telediario y a la hora del fútbol, que son los tres momentos sagrados en todas las casas de este país. Así que como ocurría con tantos otros juguetes, éste estaba condenado al altillo prácticamente desde el primer día.
A mi estos así no acababan en el altillo porque ya ni salían de la tienda.
ResponderEliminarEste juego entra a la categoris con el Tragabolas, o con Operacion, de juegos populares de los 80.
ResponderEliminares de 1985
ResponderEliminarYo lo tenía!!! En mi casa no estaba condenado al altillo, en las "horas sagradas" jugábamos en la habitación... Q recuerdos...
ResponderEliminarMe gustaba mucho este juego. Y yo jugaba a cualquier hora. Ademas jugaba mucho con mis padres y mi hermana. Y ahora lo estoy buscando para jugar con mi niño. Jaja
ResponderEliminarcurry 7
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