
A partir de aquella noche, las empanadillas de Móstoles se hicieron tan famosas como la morcilla de Burgos, la paella o la tortilla de patatas.
24 años después sigue arrancando sonrisas, y es que se ha convertido en un clásico del humor de este país.
Geniales.
ResponderEliminarjoer... fue buenisimo, yo casi me meo con la empanadilla y Encarna.
ResponderEliminarUn saludo desde CAJON DE VIDA
Me partí a reir y aún lo hago cada vez que los vuelvo a ver. Dieron en el clavo en ese justo momento.
ResponderEliminarUn saludo.
Aún sigo pensando que sería un gran negocio montar un puesto de empanadillas a la entrada de Mostoles.
ResponderEliminarAbsolutamente genial XD.
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