Series infantiles: El Perro de Flandes

Si algo triunfaba en este país en la programación infantil eran las series lacrimógenas. Vamos que nos tragábamos cada dramón y sufríamos cada trauma que no sé cómo no hemos acabado todos recibiendo tratamiento psicológico. Y además debíamos ser masocas porque nos gustaba.

El Perro de Flandes realmente es de finales de los 70, pero posteriormente la han repetido en diferentes cadenas, así que seguro que a más de uno os suena. La serie constaba de 52 capítulos y el argumento es más o menos el siguiente:

Nicolás es un niño huerfanito y pobre que vive con su abuelo enfermo, y tiene que trabajar vendiendo leche. Un día se encuentra a un perro, Patrash (léase Patrás), medio muerto de las palizas que le pega su dueño. Nicolás, que además de ser huerfanito y pobre es muuuuy bueno, se lleva a Patrash a su casa, le cura las heridas y lo cuida hasta que se recupera. Se hacen muy amigos y el perro le ayuda a tirar del carrito de la leche. También hay una niña por ahí que no recuerdo cómo se llama y que es la inseparable "amiguita" de Nicolás.

El negocio de la leche no les da ni para pipas, además recordad que el abuelo está enfermo y no puede el hombre trabajar. Entonces Nicolás, que tiene buena mano para el dibujo y le gusta mucho eso del arte, decide que quiere ser pintor, que seguro que gana más que con la leche.

A partir de aquí es donde empiezan todas las desgracias. Se presenta a un concurso de dibujo pero no gana. Se quema el molino donde viven y el abuelo se muere en el incendio. Todos culpan a Nicolás del incendio, pero Nicolás es inocente. Al quedarse sin casa va por ahí vagando con su inseparable perro Patrash y como en Flandes hace mucho frío una mañana aparecen los dos tiesos. Niño y perro mueren de frío.

Os dejo el intro de la serie.