Se trataba de un muñeco cabezón con dos caras sonrientes, una despierta y la otra durmiendo y con un gorrito de esos con un pompón, que se movía para tapar una de las dos caras.
Lo que molaba del muñequito es que para ir a dormir, lo abrazabas bien fuerte y se le iluminaba el careto y así los niños no tenían miedo a la oscuridad.
Los que nacimos antes, no nos quedó mas remedio que abrazar a nuestro osito de peluche escondidos dentro de las sábanas y la mantita dejando solo un agujerito para respirar y medio acojonados por si venía el Coco.
Aunque algunos no pudimos disfrutar de ese muñequito en ese momento, años mas tarde otro "Gusiluz" nos hizo tan felices como aquellos niños, metiendoles un golazo a los guarros de los holandeses y haciéndonos campeones del mundo....
Mi hijo mayor tuvo un "gusiluz" que le duró la tira de años. No se quería ir a dormir sin su muñeco. Mi hijo ya cumplió los treinta. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo no tuve gusiluz, por cierto mira que era feo...
ResponderEliminarY qué grande Iniesta, qué grande!!!
que lindo el juguete ese
ResponderEliminarpero no tenia idea de su existencia
Yo soy del 75 y me tuve que conformar con el osito.. pero mi hermana pequeña que es del 82 efectivamente¡¡¡ TUVO SU GUSILUZ
ResponderEliminarEn mi casa hubo uno...
ResponderEliminarYo soy del 73 7 era todo verde aún me acuerdo
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