18 abr 2011

Tecnología: El sofá de escay

Entre los 60 y los 80 pocos hogares españoles se libraron de tener el típico sofá de escay.

A parte de ser un prodigio de la comodidad, que de tan a gustito que estaba uno en ellos, hasta te quedabas enganchado en él y luego al levantarte, corrías con el riesgo de dejarte un trozo de piel ahí pegado.

Ya en verano aquello era de lo mas criminal. Nada mas sentarte ya estabas sudando y chorreando como un gorrino. Si se te ocurría echarte una siesta, te despertabas como si hubieses dormido en medio de un charco.

5 comentarios :

  1. Yo tenía el sofá y los dos sillones. Vamos, el tresillo completo.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que sentarse en verano en esos sofas era una tortura, pero era lo que teniamos. Normalmente nuestras madres solian poner una funda porque tambien era facil que se empezaran a "pelar".

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Ay madre, es verdad, esos sofas... y sillones. En casa no teniamos ninguno, pero si donde mis abuelos creo recordar. Y es cierto que sudabas, y que se despellejaban cosa fina tambien.

    ResponderEliminar
  4. me acuerdo cuando se caia algo debajo del sofa que tenias que recorrer los flecos de abajo..que parecian el telon de un teatro

    ResponderEliminar