En la fase de clasificación de la Eurocopa de 1984, España llegó al último partido con la necesidad de ganar a Malta por una diferencia de 11 goles ya que en el caso de empate a puntos con Holanda clasificaba a la selección naranja.
Parecía algo casi imposible, la última goleada de la selección española se remontaba al año 1970, con un 7 a 1 contra Chipre.
El partido se jugó el día 21 de diciembre de 1983 en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Al final de la primera parte se llegó con el resultado de 3 a 1. Hacía falta marcar nueve goles mas en 45 minutos y entonces llegó el ansiado milagro ( en parte gracias a San John Bonello, el portero de Malta, que se comió todos los balones que le llegaron a portería). Los goles fueron cayendo uno tras otro, hasta que en el minuto 85, Señor marcó el definitivo 12 a 1.
Los goleadores del partido fueron Santillana y Rincón con 4, Maceda con 2, Sarabia con 1 junto a Señor que marcó el definitivo gol.
La euforia se desató en todo el pais como cuando la selección española ganó el Mundial de Sudáfrica el 11 de julio de 2010. Eramos los mejores o al menos ese día lo fuimos.
Malta se tomó la derrota como una verdadera humillación, porque el 12-1 fue la mayor goleada encajada por su selección en toda su historia. El presidente de la federación maltesa, George Albela, abandonó el palco del Benito Villamarín cuando España marcó su décimo tanto, mientras que el portero John Bonello fue reprendido por sus propios compañeros. Posteriormente, el seleccionador Victor Scerri fue cesado de su cargo. La Asociación de Fútbol de Malta y el Gobierno del país abrieron una investigación para esclarecer cómo se produjo la derrota y la implicación de sus jugadores. La prensa sensacionalista europea calificó el partido como una mascarada.
Como anécdota, en 2006 el portero de la selección de Malta, John Bonello, participó en un anuncio de la cerveza Amstel, en el que se parodiaba su papel en el partido y se le definía como "el amigo perfecto".
Parecía algo casi imposible, la última goleada de la selección española se remontaba al año 1970, con un 7 a 1 contra Chipre.
El partido se jugó el día 21 de diciembre de 1983 en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Al final de la primera parte se llegó con el resultado de 3 a 1. Hacía falta marcar nueve goles mas en 45 minutos y entonces llegó el ansiado milagro ( en parte gracias a San John Bonello, el portero de Malta, que se comió todos los balones que le llegaron a portería). Los goles fueron cayendo uno tras otro, hasta que en el minuto 85, Señor marcó el definitivo 12 a 1.
Los goleadores del partido fueron Santillana y Rincón con 4, Maceda con 2, Sarabia con 1 junto a Señor que marcó el definitivo gol.
La euforia se desató en todo el pais como cuando la selección española ganó el Mundial de Sudáfrica el 11 de julio de 2010. Eramos los mejores o al menos ese día lo fuimos.
Malta se tomó la derrota como una verdadera humillación, porque el 12-1 fue la mayor goleada encajada por su selección en toda su historia. El presidente de la federación maltesa, George Albela, abandonó el palco del Benito Villamarín cuando España marcó su décimo tanto, mientras que el portero John Bonello fue reprendido por sus propios compañeros. Posteriormente, el seleccionador Victor Scerri fue cesado de su cargo. La Asociación de Fútbol de Malta y el Gobierno del país abrieron una investigación para esclarecer cómo se produjo la derrota y la implicación de sus jugadores. La prensa sensacionalista europea calificó el partido como una mascarada.
Como anécdota, en 2006 el portero de la selección de Malta, John Bonello, participó en un anuncio de la cerveza Amstel, en el que se parodiaba su papel en el partido y se le definía como "el amigo perfecto".
no tenian arquero los otros??
ResponderEliminarVi este partido sólo,gritaba, me subia encima del sillón, tenía las pulsaciones a mil por hora. Creo que este partido ha sido el más emocionante del futbol español. ¡AUPA SELECCIÓN!
ResponderEliminarEsto fue el aviso: cuidao que vamos!! Hemos tardado unos añitos pero 27 años después hemos ganado el mundial. Si ya en los 80 la Roja apuntaba maneras jajajajaja.
ResponderEliminarQué bueno fue, al día siguiente estaba todo el país emocionado, como cuando ganamos el mundial.
Esa clasificación fue bestial. Porque luego, en la Eurocopa de Francia 84 íbamos de "invitados de piedra y al final llegamos a la ídem. Lástima que la perdiéramos con la "cantada" de Arconada y luego el gol de Tigana.
ResponderEliminarTodavía recuerdo el gol de Maceda frente a Alemania, que no pude verlo porque hubo un apagón general de luz.
Por aquel entonces, yo tenía 16 tiernos añitos.
Ha llovido desde entonces.