Aunque en los ochenta merendábamos muchos bocatas de Nocilla y algunos afortunados recibían la visita del helicóptero del Tulipán, hubo una merienda mítica en nuestra infancia: el pan con chocolate.
Así, sin más. Un trozo de pan y otro de chocolate, merienda que hoy nos puede parecer muy cutre pero que en aquella época nos encantaba.
Había quien metía el chocolate dentro del pan y se lo comía todo junto.
Otros, nos comíamos primero el pan a secas, ya que comerse el pan era el precio que había que pagar para llegar al ansiado manjar: el chocolate. Y si te lo dejabas para el final estaba más rico.
A pesar de criarme en los 90, gracias a la influencia de mis hermanos setente-ochenteros también probé este bocadillo, y si, estaba riquísimo ^^ pero empapizaba la hostia XDD
ResponderEliminarmm que rico, eso me los hacia en los 80, 90, y me lo haree siempre, de hecho me voy hacer ahora uno.
ResponderEliminarYo también lo comí, pero el chocolate en una mano con un trocito de papel de plata para que no se derritiera y el pan en la otra. Y también comía un bocadillo con el pan untado en mantequilla, un poco de azucar espolvoreado encima de la mantequilla y colacao espolvoreado encima de todo, está buenísmo, lo recomiendo.
ResponderEliminar¿es que ahora los críos ya no comen esto? pues hace falta ser pijo... Con lo guay (ah! tenéis que hacer un apartado con las expresiones de la época) con lo guay que era pringarse los morros y los dedos de chocolate mientras jugabas en la tierra...
ResponderEliminarcarlos
Recuerdo incluso haber visto en las panaderias que vendian un bollito con la chocolatina por si tenías que comprar el desayuno de camino al cole. Aun me gusta comer uno de tanto en tanto
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