Cierto es, que desde el "Lalalá" de Massiel, no nos hemos comido un rosco en Eurovisión, pero en 1983 nos cubrimos de gloria.En un alarde de "Con un par de cojone, semos lo mejore" nos presentamos en Munich con una canción del denominado flamenco-pop, y con el sugerente título "Ay quién maneja mi barca" interpretada por Remedios Amaya.
¿Y qué pasó? Pues que nos dieron con la puerta en las narices y compartimos la desorbitada cifra de cero votos, empatados con Turquía.
Si alguien se pregunta ¿Cómo fue eso, teniendo en cuenta que a los guiris pierden el culo por los tablaos flamencos cuando vienen a veranear? La respuesta es bien simple, la canción era patética y repetitiva a mas no poder. Claro que se llevó la palma fue la puesta en escena. Nuestra Remedios salió al escenario vestida como si hubiese arrancado las cortinas de la habitación de los niños y descalza. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar ...." ¡¡¡Pero con zapatos coño!!!
La verdad es que solo faltaba un plato ahí en el suelo, para que el público nos echara monedas y la cabra montada encima de un taburete. Y si no, mirad la apoteósica actuación .....
A la intérprete que "perpetró" esa canción tan infame la llamábamos la "rosquera", no porque hiciera rock, sino por los "cero" puntos. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Bien que la llevó a la deriva la barca!
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