Otro clásico de las exquisiteces gastronómicas de nuestra infancia son los Palotes. Eran baratitos, costaban 1 peseta o 1 duro, no lo recuerdo bien, así que los podías pedir bastante a menudo y te los compraban.
Sabían como a fresa, estaban ricos. Pero hay una cosa que nunca logré averiguar: ¿eran chicles o caramelos? Porque a mí me decían que eran chicles, pero yo me los tragaba. Y eso que si en los ochenta te tragabas un chicle se te pegaban las tripas y te morías, o por lo menos eso te decían tus amiguitos del cole.
El caso es que nunca se me pegaron las tripas después de comer palotes.
Ah! también allí teníais la leyenda de que los chicles se pegaban a las tripas... internet nos demuestra que la humanidad es igual en todas partes. Los palotes eran míticos. Al final los anunciaba un conejo, como Buggs Bunny ¿no?
ResponderEliminarcarlos
Los palotes se siguen vendiendo hoy en día
ResponderEliminarico ico...uhm!!!
ResponderEliminarYo me los comía ... recuerdo que en el anuncio salía un conejo y solo recuerdo haber comido los de sabor de fresa .... no se si habría otros sabores.
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